Angel celebra el nacimiento de su hija tomando su primera dosis de cocaina. Con la ayuda reticente de su esposa, Monika, se une a un amigo para traficar con drogas durante una breve temporada para poder saldar deudas y permitirse algunos caprichos. Tres años más tarde, Angel continua traficando y en vez de haber ahorrado dinero se lo ha gastado todo en el crack. Su adicción ha crecido, perjudicando sus amistades y su vida familiar, y perdiendo gradualmente el control. |