Un joven batería se matricula en una de las mejores escuelas de música para poder formar parte de la orquesta del exigente director Terence Fletcher. Una película muy bien contada e interpretada, además con mucho ritmo - y no lo digo por los abundantes solos de batería -. La relación entre el alumno y el maestro es reflejada con pasión, mostrándonos magistralmente el amor y el odio que surge de ella y de los límites que es capaz de alcanazar una persona para intentar llegar a la cumbre. J.K Simmons, como el cruel profesor, y Miles Teller, el infatigable alumno, bordan sus papeles. Una película de culto. |