Críticas de la prensa de X-MEN: LA DECISIÓN FINAL

Me gustó su acción, lo absurdo de su propuesta, el incongruente uso y desuso de los poderes mutantes, y especialmente me gustó el modo en que introduce todos esos aspectos políticos que luego resuelve con los efectos especiales.

Puede que Ratner sea incapaz de mantener la intensidad emocional que ha hecho de esta serie profundamente épica. Pero desde luego sabe cómo convertirlo en espectáculo.

¿Decisión final? Y una porra. Publicitada como el clímax de la trilogía, este tercer (y más flojo) capítulo de la saga no es más que un descarado intento de demostrar que todavía hay vida en la franquicia.

Retiene su firma en cuanto a la acción demoledora (...) pero carece del intrigante toque taciturno de los films previos. Ahora los mutantes están más exagerados y furiosos, en lugar de incomprendidos y conflictivos.

Ratner añade más sangre y pierde algo del DNA original, pero gracias a sus hábiles jugadas y a unas pocas (desagradables) sorpresas, X3 es una secuela que todavía merece lo suficientemente la pena como para que no sea la última.

Un desenlace que parecía prometedor pero resultó ser decepcionante y desangelado.

Brett Ratner mantiene la franquicia a flote gracias a un terrorífico trío de mujeres.

Como suele suceder con este tipo de entretenimientos vacíos, te deja preguntándote como empresas que contratan tan buenos actores (...) y que disponen de todas esas virguerías tecnológicas prestan tan poca atención al guión.

No termina como una gran aventura final. En su lugar, es un decepcionante capítulo de lo que hasta ahora había sido una serie altamente entretenida que incluso hacía reflexionar.

A X3 no se le exige más que entretenimiento, espectacularidad y un buen rato de desconexión cerebral, lo que ofrece sólo a medias. Lo demás es puro artificio de imaginería descriptiva. 

Más cursi y más convencional, pero también más entretenida.