Foxcatcher

Narra la historia real de los hermanos Schultz - interpretados por unos inspirados Channing Tatum y Mark Ruffalo-, dos luchadores profesionales y medallistas olímpicos y la particular relación que se estableció entre el más joven de ellos y John du Pont, un multimillonario caprichoso que se propuso crear un campo de entrenamiento de lucha de alto nivel. Impresionante el personaje de Carell, un hombre sin conciencia que se aprovecha de todo y de todos para sentirse reconocido. También resulta interesante cómo el director trata la falsedad del sueño americano, creado a base de enormes sacrificios para que hombres como DuPont se aprovechen de ellos. Un dramón lastrado por su excesiva duración (dos horas y cuarto).